MANUEL J. RUIZ TORRES Y JOAQUIN MUÑOZ-COBO ROSALES

Dpto. de Biología Animal, Vegetal y Ecología. Universidad de Jaén. España

El dimetoato es un insecticida organofosforado sistémico, con actividad por ingestión y contacto, con un efecto de choque relativamente alto, larga persistencia y un amplio campo de acción.

La toxicología para abejas es muy alta. No es selectivo, siendo eficaz contra Lepidópteros, Heterópteros, Homópteros, Dípteros, Tisanópteros y Ácaros. Esto hace que sea el insecticida más empleado en el olivar. Se recomienda un tratamiento al año, no es aconsejable una generalización de tratamientos indiscriminados con dimetoato, tan sólo para ir "limpiando" el cultivo.

Los depredadores y parásitos (compuestos en buena medida por Neurópteros, Heterópteros e Himenópteros, grupos sensibles al dimetoato) sufren descensos apreciables. Los Dípteros y Lepidópteros sufren igualmente fuertes descensos, aunque en este caso la estacionalidad también es determinante.

La distorsión sobre las poblaciones permanece, e incluso se acentúa en algunos casos, lo que se explica por la propia persistencia del producto y por la propia dinámica de una comunidad que ya es diferente y más pobre. El efecto se traduce en un "rejuvenecimiento" del sistema, en que se deterioran los posibles controles para especies "cultivadas" que suponen las plagas y se limita el desarrollo de comunidades de vertebrados al disminuir el recurso alimenticio.

El efecto ambiental, común a todos los organofosforados, no es tan persistente como en el caso de los organoclorados, puesto que las moléculas son fácilmente degradables cuando entran en contacto con el suelo o se insertan en el metabolismo animal, por lo que el daño ambiental tenderá a estar localizado en el área de aplicación (DUFFUS,JH 1983) al no acumularse en redes tróficas.

Hay datos que ofrecen indicios de que cuando las aplicaciones se realizan en medios con diversidad ambiental alta (setos, ribazos, manchas de vegetación, etc) los efectos del dimetoato son menores.